Son personas denostadas y olvidadas

                                               Foto: By Ernesto C    

No son sombras, son personas olvidadas y denostadas, por la vida mecanizada

Si miras profundamente en  sus rostros

Veras comos sus ojos están labrados por cuencas de carne y hueso, oscuras y subterráneas

De pupilas enrojecidas y ramificadas

Allí esta, allí están, allí estoy, allí estabas, impasible

Están por descubrir entre renglones de tinta emborronada

Ellos no juzgan, rara vez dicen nada

Allí  paralizados, por el momento perpetuo y evidente

Un espejo puente  nos comunicaba, se quebró, desbordando sus partículas reflectantes, 

ahora tajantes, infinitas y afiladas

Por un suelo rocoso y poroso, ahora lleno de rabia

Allí se desvanecieron en la  atmósfera marmolizada

Con las manos color asfalto, quebradas, extendidas y plegadas

A veces acompañados por  letras de ansiedad gravadas,  en un trozo de papel gritado

                 Con las miradas erráticas, fijas, atormentadas

Con sonrisas color y sabor marrón ceniza, destruidas por la avaricia de los otros, ahora decodificada

En la orilla de la vida nómada obligada y desabrigada

Sentados en los bordillos roídos  de la calle desdibujada

Exhalando miradas que chillan desconcierto

Miradas  que rugen abatimiento

Miradas que temen el temor, que viven aterrorizadas

Devaluamos el sufrimiento devastador de su honesto desaliento

Sin rumbo marcado por la amiga brújula, ahora minimizada

Sin promesa que suene a aura de guitarra, ahora desangelada

Sin jugada que juegue cada noche, cada tarde , cada mañana

Caminamos sin coincidir

Caminamos sin echar una ojeada

Caminan sin esperar ya nada

Y sus mentes corazón expresan

No pensar

No juzgar

Y las nuestras musitadas

No sentir

No hacer

Todo permanece estancado en la urbe deshumanizada

Todo se traduce a la moneda utilizada

Estoicamente la vida no les acaricia

Dialogan mis sentimientos con los suyos

Y no comprendo porque a penas hacemos nada

Porque las migajas numerarias

Y no las herramientas para reconstruir sus ánimas suspendidas en el agujero negro 

de las vidas desahuciadas, no escuchadas.

 Texto: Marisa Albo, 11 de Agosto de 2015