Si pudiera

Si pudiera, si pudiera desfilara por acantilados en calma

Descansaría en las raíces del roble

Respiraría el sonido del mirlo blanco

Me abrigaría con la tierra y las hojas del bosque

que se han rendido a la mañana vidriada.

Si pudiera, si pudiera, me quitaría la sombra tatuada en mi garganta

Las astillas en mis pies grabadas

Y las piedras agujadas que me saludan cada mañana.

A veces , a veces puedo sentir la luz del sol en las noches días que amanecen con el alba

A veces, intento trepar en la vida que me ciega como tormenta de arena de desierto  embravecido, que todo lo envuelve y todo lo arrasa.

A veces, a veces me aturdo con el eco de la nada...

Si pudiera, si pudiera simplemente descansara sobre nenúfares algados 

hacia las profundidades de la charca.

Si pudiera, si pudiera simplemente caminara sin parar 

hasta que mis pies se limpiaran de las llagas pasadas.

Si pudiera hiciera todo y nada.

Agradecida por el timón amor de una mañana del 3 de agosto que me permitio

sentir que la vida no es regalada.

Descubrir que las heridas profundas no cerraron, todavía huelen y saben a mar amarga

Sentir que el fin no esta escrito pero que el principio a veces , a veces nunca a acaba.

Laberinto, laberinto profundo balbucea la salida menos complicada

Saltar a la cuerda, sentir el aire fresco de la mañana, pausar en el ruido

y dejar de esperar nada.

Foto  By Kyle Broad

Texto: Marisa Albo